Las Categorias en la farmacia

Después de un periodo de ausencia más largo de lo esperado, que se remonta más allá de las vacaciones veraniegas, volvemos a retomar este blog. Para este reencuentro trataremos un tema fundamental para poder aplicar una estrategia en merchandising como es la clasificación de los productos en categorías.

Dentro del autoservicio de una farmacia podemos encontrar una gran variedad de productos. Para el farmacéutico es fácil orientarse y distinguir cada producto entre el amplio surtido. Para el cliente poder desenvolverse entre un surtido tan amplio y muchas veces de productos desconocidos para él es una tarea difícil. Esta dificultad, a la postre resultará perjudicial para la farmacia ya que implicará una reducción de las ventas.

Una de las primeras cosas que la farmacia debe hacer para ayudar al cliente en la localización de los productos que necesita es agrupar los productos en categorías.

Los productos se pueden diferenciar de formas muy diversas. Lo que aquí proponemos es una distribución en diferentes niveles de menos a más específicos que cada farmacia puede adaptar a sus necesidades y aplicarla de la forma que mas convenga.

En primer lugar podemos clasificar los productos en tres grandes secciones:

Dentro de estas tres secciones podemos incluir todos los productos de la farmacia. Esta clasificación pueda resultar adecuada para una pequeña farmacia, en el caso de una farmacia de dimensiones más importantes puede resultar excesivamente simplista. Es por ello que dentro de estas tres secciones podremos realizar una nueva división en un nivel más específico en lo que llamaremos las categorías:

Aún así, estas categorías en determinadas farmacias con un autoservicio de grandes dimensiones es demasiado especifico así que dividiremos cada categoría en una serie de familias:

En algunos casos podemos ir más allá y dentro de cada familia diferenciar entre sus diferentes subfamilias. Por ejemplo, dentro de higiene bucal podemos diferenciar ente dentífricos, cepillos, colutorios y complementos. Otro tipo de subfamilia que se acostumbra a utilizar en la farmacia, especialmente en la cosmética, son las marcas comerciales. En el caso de la cosmética es especialmente interesante respetar la marca ya que son productos que despiertan una gran fidelidad a la marca y venden imagen.

Obviamente dentro de cada subfamilia se puede ir a una especificación aún más concretas. Siguiendo el ejemplo de la higiene bucal y dentro de los dentífricos podemos encontrar los blanqueadores, con flúor, etc…

Un factor a tener en cuenta para la clasificación del surtido es que no hay verdades absolutas ni fórmulas infalibles. Aquí hemos presentado un criterio, pero podríamos encontrar variaciones, cambios en la nomenclaturas, etc… incluso nos encontraremos familias o subfamilias, que sin perder un ápice de coherencia, puedan situarse en diferentes categorías.

Próximamente volveremos a tratar el tema de las categorías de la farmacia ya que una vez los productos han sido clasificados en secciones, categorías, familias y subfamilias, se han de colocar en el espació de la farmacia en función de la clasificación. Pero esto es otro tema que dejaremos para próximos encuentros.

4 comentarios de “Las Categorias en la farmacia”

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